viernes, 21 de septiembre de 2007

Crónicas castizas: DESPROTECCIÓN OFICIAL DE LA EMV EN EL PAU DE CARABANCHEL

Un banco anuncia que la edad media de independencia de los españoles son los 34 añazos. Algunos precavidos confían en nuestras instituciones para no sobrepasar ese estresante límite y se apuntan en las kafkianas listas de espera de la EMV. Unos pocos Elegidos reciben una cartita con el fascinante notición de que en breve estarán pagando una hipoteca: les han asignado un pisito donde Cristo perdió la zapatilla, en un barrio sin transportes, sin carreteras, sin tiendas, sin dispensario médico, sin farolas, pero con mucho futuro y un videoclub. Y, pese a todo, el infortunio parece que les ha señalado: cumplirán los 34 y más en casa de papá y mamá, en un piso patera o debajo de un puente, porque sus viviendas aún no están terminadas, y no está claro cuándo lo van a estar.
Es el caso de los vecinos del Ensanche 17 de Carabanchel (Madrid).
Las cartitas empezaron a llegar a sus felices destinatarios en 2005. En febrero de este año se enteran extraoficialmente de que las obras de su parcela llevaban tres meses detenidas y que el Ayuntamiento no tenía empresa para continuar. La EMV no les había informado de nada, suponemos que atendiendo a la política de ahorro de energía y papel de la administración madrileña (que es muy ecologista), aunque algunas mentes pervertidas creen que ese olvido se debió a la cercanía de las elecciones. Se dice, se rumorea y se comenta que la constructora Conait abandonó las obras porque no quería perder dinero. Al parecer, la EMV ya ha encontrado una nueva empresa para finalizar las viviendas. Una constructora que se supone que no tendrá pérdidas porque: A) ¿hará que los pisos de 60m2 tengan en realidad 30, con apariencia de 60?, B) ¿rebajará las calidades de forma que nadie lo note?, C) ¿tirará a los obreros andamio abajo para no tener que pagarles? En definitiva: los vecinos temen que las viviendas que ya están abonando se parezcan al proyecto original como un huevo a una castaña.
Teniendo en cuenta que la fecha de entrega se ha fijado finalmente el 31 de diciembre de 2007 y que las obras aún no se han reiniciado, podemos vaticinar con toda seguridad que las viviendas no estarán terminadas en plazo.
Y lo mejor es que éste no es el único caso y que la EMV, como vaquilla resabiada, ha adquirido una sobresaliente habilidad para torear descaradamente al personal.
Si alguien quiere una verdadera desinformación ciudadana acuda a http://www.nuevosvecinos.com/bCarabanchel/683815_ensanche_17.html?page=1
Si le divierte que no le respondan y prefiere que le muestren cómo se ejecuta una verónica, acuda a la EMV.